lunes, 28 de diciembre de 2009

Love Is Overtaking Me



















viernes, 25 de diciembre de 2009

Cama turca



Cuando mi abuela era joven se parecía mucho a la mujer de la foto.
Mi abuela no fue ni bailarina ni actriz.
Le gustaba mucho cantar, eso si. Pero se pasó la vida entre fogones y agujas.
Qué poco tiempo le ha dado. A veces cuenta historias y luego yo me invento la mitad.



En diciembre de 1935 jugaba en el salón de su casa con cualquier cosa.
El salón era, en verdad, la casa. Una estancia oscura con una gran mesa de madera, las sillas, un sofá de tres plazas, una cama turca cubierta por una tela gruesa y una enorme cómoda en la esquina. Ahí guardaban la ropa.
Nada más entrar al piso se veía todo.
Ese invierno mi abuela jugaba al ratón y al gato con un ovillo de lana y hoy recordaba sobre todo el olor de aquellos días. Un poco de vino que se había derramado sobre el lomo del perro daba un aroma a todo lo viejo.
En una de esas el ovillo se coló por debajo de la cama. En verdad, dejó de ser ovillo y se convirtió en un largo hilo de colores que condujo las manecitas de mi abuela hasta un montón de juguetes que nunca antes había visto.

El suelo estaba bastante frío.

Y la inocencia, era como suave.

A veces se acuerda de ella.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Un día llegará













lunes, 14 de diciembre de 2009

I go where You go

Adriá dice espera un momento y todo, todo, se para.
Es como el dueño del tiempo, lo saca a pasear cuando quiere.
Joder, es que me he caído de la bici, continúa, y tengo la rodilla llena de sangre. Le he dicho que se ponga limón con cuidado y todavía no ha vuelto.
El otro día fuimos a un concierto después de cenar y ahora mismo suena el disco que compramos antes de volvernos a casa.
Pienso que ojalá tuviéramos un poco de hierba seca para fumar y escuchar esas canciones juntos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

My boy, I shall always remember you


Sólo hay un instante preciso que me separa de hacer algo.

De aprender a hacer galletas o a tocar por primera vez una melodía al piano que ahora todo el mundo tararea por el pasillo mientras yo les oigo desde esta habitación, que es azul.
Acabo de pensar azul como tus ojos. Pero no. Tus ojos son marrones.
Antes no sabía, ahora ya sé. Un instante me separa de verte otra vez.

Si dices muchas veces instante te mueres.